En los últimos años los temas que tienen que ver con la "no monogamia" se han puesto de relieve, (aunque ya se consideraban desde algunas décadas) el poliamor, la no posesividad y la no vinculación hacen que se replanteen algunas condiciones acerca de las relaciones humanas. Algunos psicólogos han planteado diversas terminologías, y han declarado por ejemplo que la no monogamia debería de tener un componente ético, es decir que siempre la forma en que nos vinculamos tenga o no nombre, debe ser en un entendido sano y sin intención de hacer el mal a los demás.
El “ghosting” por ejemplo es definido como la finalización unilateral de una relación sin dar aviso o notificar que la relación ha finalizado a la otra persona, se evita el afrontamiento y bloquea de toda aclaración acerca de dicha finalización, en un marco laxo de las relaciones podría entenderse la premisa “no hay acuerdos, no hay fin” sin embargo la forma de asimilar el mundo, la manera en que observamos a los demás y nos observamos a nosotros mismos no puede regirse con un sentido de escape sin medir las consecuencias, somos responsables siempre de lo que hacemos o de lo que nos abstenemos de hacer.
Se aduce de este tema, que ahora existen muchas maneras de “amar” o podríamos decir de “vincularse”, el concepto básicamente puede aplicarse a todas las formas de relacionarse, las personas con vínculos sanos son las que logran ponerse en el lugar de los demás, respetarlos y también en aquellos en lo que impera es el dialogo; muchas relaciones tienden a las dificultades o a finalizar por diversas razones, pero ¿Qué hay más allá del fin del vínculo? Un buen final implica la madurez de concretar ese cierre, eso es lo mínimo.

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