Acerca de los psicofármacos hay diversos mitos, las personas temen utilizar a menudo medicamentos que afectan el cerebro, o que pueda "cambiarlos" sin embargo los psicofármacos requieren un uso adecuado, y controlado, es decir que su prescripción siempre debe estar a cargo del psiquiatra.
La psiquiatría, es la rama de la medicina que estudia los trastornos mentales y la promoción de la salud mental, pero el psiquiatra es por excelencia el mayor conocedor de los psicofármacos, es decir que en la practica y en el desarrollo de sus habilidades profesionales el psiquiatra debe comprometerse al estudio de los medicamentos, a la buena utilización de los mismos y a poder reconocer el tiempo que se utilizará un medicamento.
Muy diferente a lo que podría pensarse, la mayoría de psicofármacos no crean "adicción" hay ciertos fármacos que podrían ocasionar problemáticas con la tolerabilidad y dependencia, sin embargo los prescriptores conocedores pueden disminuir las dosis, o suspenderlas de forma adecuada a través del conocimiento de los mismos, por lo que se recomienda siempre al utilizar estos medicamentos sea por un profesional de salud conocedor o certificado, en todo caso los psiquiatras.
Por otra parte los psicofármacos tampoco reducirán la personalidad, o abolirán la cognición o funciones de las personas, ninguno de los fármacos desarrollados es capaz de sustituir la personalidad de los pacientes, sino mas bien poder contener síntomas graves, disminuir la ansiedad, evitar pensamientos depresivos o suicidas, mejorar la atención y concentración, mejorar la estructura del sueño, evitar o disminuir síntomas psicóticos, delirios, alucinaciones, controlar la manía u obsesividad, y una gran cantidad de beneficios generados, que seria difícil enlistar en este espacio, es por ello que necesariamente la prescripción efectiva debe acompañarse de una atención personalizada e integral.
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